Nuestra sugerencia
Así vayamos por el desayuno o a comer, no estamos obligados de caer rendidos a los pies del dulce. Este salón de té también nos ofrece las famosas salchicas marinadas ("utopenci", es decir, ahogadas). ¡Tranquilos! No se están ahogando desde la Primera República, o sea, desde hace más de un siglo.