Descripción
Sentarse en una cervecería tradicional y pedir una pinta de cerveza, picando un poco de queso y de charcutería, es casi indispensable durante una estancia en Praga. La reserva de una degustación de cerveza es una manera de disfrutar plenamente de esta experiencia.
Acompañados por un guía que nos hará descubrir la historia y las técnicas de elaboración de esta bebida, probaremos más de diez variedades de cerveza, en un ambiente cálido y relajado.
Desde la clásica y famosa cerveza Pilsner Urquell hasta las cervezas producidas por micro fábricas de cerveza, todas las especialidades de la degustación son solo checas. No tenemos más que seleccionar nuestra favorita y llenar el vaso según nos apetezca.
Después de este momento tan agradable, ¡la cerveza checa ya no tendrá secretos para nosotros!
Útil
-
La degustación comienza a las 17:30.
-
Las tapas incluidas en el precio están pensadas para no beber con el estómago vacío, pero no son una comida completa.
-
En la República Checa, la edad mínima para consumir alcohol es 18 años.