El restaurante BRICK’S se encuentra en un edificio histórico de Malá Strana, una antigua fábrica de ladrillos del siglo XVIII. Su cocina internacional ha sido diseñada por Pavel Sapík, una de las figuras más destacadas de la alta gastronomía checa.
El menú navideño combina ingredientes de primera calidad con una presentación artística y una atención meticulosa al detalle. Cada plato celebra el equilibrio entre tradición y modernidad, ofreciendo una experiencia culinaria inolvidable.
Además de su exquisita cocina, el restaurante ofrece unas vistas privilegiadas del río Moldava y del Puente de Carlos. Justo al lado se encuentra el Museo Franz Kafka, donde el célebre escritor encontraba su inspiración.
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