Žižkov es uno de los barrios más pintorescos y los más hechizantes de la capital checa. Fue levantado durante la época agitada del gran auge industrial que marcó la segunda mitad del siglo XIX. Al principio, se concibió como un barrio de viviendas para alojar a los obreros que llegaban a Praga buscando trabajo. A diferencia del vecino barrio de Vinohrady, cuyas calles anchas y regulares enmarcan manzanas de casas rectangulares, las calles de Žižkov son estrechas y las manzanas irregulares. Aunque las viviendas suelen ser pequeñas y un tanto oscuras, las fachadas se inspiran generalmente en los palacios italianos del Renacimiento y del Barroco. Por si fuera poco, la situación del barrio, en una ladera, le confiere un carácter particular que algunos comparan con Montmartre.

El nombre de “Žižkov” viene de Jan Žižka z Trocnova, célebre capitán de los ejércitos husitas, que destacó como caudillo intrépido capaz de poner en fuga a cualquier ejército enemigo. El nombre le va muy bien al barrio, ya que tiene un poco del espíritu rebelde característico de este barrio proletario. Incluso durante el régimen comunista Žižkov supo conservar su carácter provocador. Es quizás uno de los motivos por los que fue el primer barrio que se enfrentó a su demolición total: en la parte más antigua de Žižkov se alzan hoy en día edificios grises y uniformes de hormigón, testigo del final trágico que habría podido sufrir el barrio si la Revolución de Terciopelo no hubiera llegado en 1989.

Desde entonces, Žižkov se ha convertido en uno de los lugares con más vida de Praga, famoso sobre todo por sus bares y cervecerías. Por suerte, el ambiente abierto y libertario que reina en la “República de Žižkov”, como era conocido por su personalidad particular en el periodo de entreguerras, ha quedado intacto en muchos lugares.

Principales monumentos:

Desde un punto de vista arquitectónico, el barrio de Žižkov en su conjunto es admirable. Encontramos las mejores vistas en el Monumento Nacional, situado en lo alto del cerro de Vítkov. El monumento en sí, erigido en los años 30 como homenaje a la primera República Checoslovaca destaca por su carácter monumental, acentuado por la estatua ecuestre, la más grande del mundo, situada en la cima.

Por último, queremos reflejar el ambiente del lugar, debemos incluir entre los lugares culturales de Žižkov unas cuantas cervecerías, siendo la más original U Vystřelenýho oka (El ojo acribillado) con sus frescos del gran pintor Martin Velíšek.

 Dónde
Žižkov

Dirección

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