El cementerio de Olšany es el más grande de Praga. Ocupa unas cincuenta hectáreas. Se calcula que aquí están enterradas unos dos millones de personas, entre ellas muchas figuras famosas: Jan Palach (mártir), Klement Gottwald (político), Božena Němcová (escritora), Franz Kafka (escritor), Viktor Dyk (escritor), Karel Kramář (político) y muchos otros.
El primer cementerio se creó en el emplazamiento del antiguo pueblo de Olšany tras la epidemia de peste de 1679. En 1786, cuando el emperador José II prohibió todos los enterramientos dentro de las murallas de la ciudad, el cementerio de Olšany se convirtió en el principal cementerio de Praga. En 1886, un nuevo cementerio judío y una sinagoga se añadieron al primer cementerio, que posteriormente se amplió varias veces: hoy en día, el cementerio comprende una docena de cementerios independientes, de ahí su nombre plural en checo, "los cementerios de Olšany". En la parte más antigua, hay tumbas abandonadas o en descomposición y monumentos a grandes personalidades. La parte más reciente, en cambio, contiene tumbas bien conservadas que datan de las últimas décadas.
Olšany alberga también obras de arte de valor incalculable, entre ellas esculturas de destacados artistas checos como Ignác Platzer, Josef Zítek, J. V. Myslbek, František Bílek, Olbram Zoubek y muchos otros.