Nuestra sugerencia
Podremos comprar la cerveza en lindas botellas y jarras, pero al menos deberíamos disfrutar una en el restaurante, con toda la calma del caso. No olvidemos pasearnos por los jardines del monasterio y admirar su construcción barroca, los estanques y espacios tranquilos, ¡toda una experiencia única y muy agradable!