Plaza de la República

La Plaza de la República (náměstí Republiky) vio la luz en el siglo XIV, adosada a las fortificaciones que separaban la Ciudad Vieja de la Ciudad Nueva. Desde su creación, más que una plaza propiamente dicha, ha sido una encrucijada llena de vida, de donde partían en todas las direcciones las grandes rutas medievales.

El monumento principal que domina la plaza de la República es la torre de la Pólvora, una torre gótica que tiene función de puerta monumental y simbólica, dando paso a la Ciudad Vieja. Esta puerta se alzaba en las inmediaciones de la antigua Corte Real (Kralův dvůr), una residencia gótica del rey de Bohemia en la ciudad, que fue en su día una destacada alternativa al castillo de Praga. Entre los edificios más antiguos, citemos también la iglesia barroca de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, erigida frente a la puerta de la ciudad a mediados del siglo XVII. A partir de 1800, como parte de las obras de reforma del portazgo, la iglesia recibió una admirable fachada neoclásica. Hoy en día alberga el teatro musical Hybernia.

La plaza asistió a su mayor transformación a principios del siglo XX. El complejo de la Corte Real fue demolido para ceder su lugar a la suntuosa edificación Art Nouveau de la Casa Municipal, levantada entre 1902 y 1913, conforme a un proyecto de Antonín Balšánek y Osvald Polívka. Es muy original que la entrada al edificio esté situada en una esquina; incluso su forma recuerda un poco la grandiosa entrada del Gran Palacio de París. El edificio refleja los conceptos entonces dominantes en cuanto a palacios modernos, no solo por su aspecto exterior, sino también por sus salas de conciertos, sus salas de exposiciones, su café, su restaurante francés o su bar americano, que constituyen uno de los interiores Art Nouveau mejor conservados de Europa.

El nombre de la Casa Municipal está vinculado a la fundación de la República Checoslovaca, en 1918. Los arquitectos pensaban que la plaza de la República se convertiría en el centro simbólico del nuevo Estado democrático. Por ello, el edificio principal de esta plaza debía ser una nueva ópera construida en el emplazamiento del cuartel José II (hoy en día es el centro comercial Palladium) y la contigua iglesia barroca de San José. Sin embargo, este gran proyecto fue abandonado; el periodo de entreguerras está representado por el edificio monumental del Banco Nacional checo, cuya arquitectura elegante combina las tendencias de vanguardia con un estilo clásico eterno.

La Plaza de la República estaba destinada a tener un papel clave en los proyectos de transformación militar de Praga durante la ocupación nazi. Así pues, aquí debía comenzar una gigantesca avenida destinada a los desfiles militares y que llegara hasta el barrio situado al pie de la colina de Vítkov. Estos proyectos del régimen nazi fueron seguidos por los del régimen comunista, que tenía también la intención de convertir la plaza de la República en el punto de arranque de una gran avenida de la Praga socialista. Por fortuna, ninguno de estos dos proyectos megalómanos fue ejecutado y la plaza ha podido seguir siendo un testigo excepcional de la Historia antigua, de los sueños hechizantes de la capital fin de siècle y de la vida urbana contemporánea.

 Dónde
Ciudad Vieja
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