La Plaza Jana Palacha (náměstí Jana Palacha) es la materialización de los ideales de una armonía urbanística surgidos en la segunda mitad del siglo XIX. Este espacio rectangular está rodeado de edificios públicos (la sala de conciertos y de exposiciones del Rudolfinum, la Escuela de Artes Aplicadas, el Museo de las Artes Decorativas y la Facultad de Filosofía de la Universidad Carolina), que hacen de ella uno de los mayores centros culturales en el tejido urbano praguense. El lado oeste de la plaza se abre hacia el panorama del castillo de Praga, especialmente impresionante desde este lugar.

La plaza debe su nombre a Jan Palach, un estudiante de la Facultad de Filosofía que se inmoló en enero de 1969 para protestar contra la ocupación de Checoslovaquia por las tropas soviéticas tras la Primavera de Praga, en 1968. En la parte sur de la plaza se alzan dos esculturas de John Hejduk tituladas respectivamente “La casa del suicida” y “La casa de la madre del suicida”, que evocan el acto valiente, al tiempo que trágico, de Jan Palach.

Una paradoja de la Historia es que el antiguo nombre de la plaza, “plaza del Ejército Rojo”, recordaba la llegada de las tropas soviéticas en 1945, aunque en circunstancias bien distintas. Fue en efecto el Ejército Rojo el que ayudó a Praga a liberarse de la ocupación nazi. El nombre tenía una dimensión simbólica, ya que algunos soldados soviéticos fueron enterrados provisionalmente en la plaza durante los combates. Sin embargo, la intervención soviética acontecida en 1968 en nombre de una “ayuda fraternal” fue indeseada y acabó con cualquier intento de democratización de la sociedad checoslovaca. Además, con ella el Ejercito Rojo perdió todo el crédito que había adquirido ante la nación checa con motivo de la liberación.

 Dónde
Ciudad Vieja
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