Es uno de los primeros clubes que aparecieron en Praga después de la revolución de 1989; para algunos, fue el primero. En un sótano cerca a la estación I. P. Pavlova, comenzó la fiesta hace más de 25 años. Primero fue el rock, pero poco a poco se impusieron otros estilos como el techno, house, trance y la música negra. Aunque hace poco cambió de dueño, el club y su estilo permanecen. Una parte de los DJ de la casa siguen allí, por lo tanto continúan sus fiestas, como la famosa FX Bounce, la noche más antigua de música negra de Praga. La decoración es una mezcla interesante, entre un estilo chic y relajado y lo opuesto, algo muy pijo y elegante. El club cuenta con la ventaja de estar dividido en varios ambientes, así podremos ser los reyes de la pista de baile, relajarnos en los sofás o disfrutar de una bebida en el bar.