Praga es conocida por su rico legado de arquitectura art nouveau, que se desarrolló a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Entre los monumentos art nouveau más conocidos de Praga se encuentra la Casa Municipal (Obecní dům), construida en 1912 y que aún hoy funciona como centro cultural. Otras construcciones modernistas destacadas son el Puente Čech (Čechův most), que cruza el río Moldava y conecta la zona de Letná con Josefov, y la Villa Bílek (Bílkova vila), diseñada para el pintor František Bílek. Estos monumentos son prueba del rico pasado art nouveau que sigue siendo una parte importante del patrimonio cultural de Praga.